Cuando la mente está agitada, todo se altera: el cuerpo se tensa, las emociones se desbordan y hasta las hormonas se desequilibran. Una de las más importantes es el cortisol, la llamada hormona del estrés.

El cortisol cumple funciones vitales: nos ayuda a reaccionar en momentos de alerta y regula la energía. Pero cuando permanece elevado por demasiado tiempo, se convierte en un enemigo silencioso que afecta la calidad de vida.

 Señales de exceso de cortisol

• Insomnio o sueño interrumpido.
• Ansiedad y pensamientos repetitivos.
• Dolores musculares y tensión en cuello, hombros o espalda.
• Aumento de peso, especialmente en la zona abdominal.
• Cansancio constante, incluso después de descansar.

Estos síntomas son comunes en seniors y en quienes cuidan de ellos. Son señales de que la mente y el cuerpo necesitan un espacio de recuperación.

🌸 ¿Cómo lo solucionamos?

La meditación es una de las prácticas más efectivas para regular el cortisol y devolverle equilibrio al cuerpo:

• Respiración consciente: calma el sistema nervioso y reduce el estrés.
• Atención plena: ordena los pensamientos y mejora la concentración.
• Silencio interior: baja la producción de cortisol y mejora la calidad del sueño.
• Constancia diaria: fortalece la resiliencia emocional y física.

Como enseña el Maestro ShaniShaktiAnanda, meditar es regresar al centro, al espacio donde la mente descansa y el corazón se abre. Ese regreso es también un regalo para tu cuerpo: menos cortisol, más calma, más vida.